El modelo de costos ABC (Activity-Based Costing) puede convertirse en una moda, y fácilmente las empresas caer en el error de querer implementarlo creyendo que por sí solo solucionará todos los problemas de información.
Lo primero que debes tener en cuenta es que, al ser un sistema gerencial, puede tener conflictos con el sistema contable tradicional. Por ejemplo, en ABC existe el concepto de Recursos, que suma tanto los costos como los gastos, algo que contablemente suele tratarse por separado.
Tabla de contenidos
¿Cómo saber si tu empresa está lista para implementar un sistema ABC?
Te dejamos una lista de chequeo. Si respondes “sí” a la mayoría, este modelo es para ti:
- ¿Tienes costos indirectos de fabricación muy altos?
- ¿Tus productos o servicios son muy variados?
- ¿Algunos clientes parecen más rentables que otros, pero no has podido medirlo?
- ¿Sientes que tu metodología de costeo actual no te brinda toda la información?
- ¿Te cuesta identificar cuáles de tus actividades son más costosas que otras?
- ¿Necesitas mejorar procesos y no sabes por dónde empezar?
Si marcaste 4 o más, necesitas un modelo de costos ABC.
Ejemplo práctico
Una empresa fabrica comedores y mesas de centro de madera y decide aplicar ABC:
- Objeto de costo: los productos (comedores y mesas de centro).
- Actividades principales: cortar madera, pulir, ensamblar y pintar.
- Recursos consumidos: arriendo ($1.000.000), servicios públicos, depreciaciones, salarios indirectos.
- Direccionador elegido: tiempo invertido en cada actividad.
- Asignación: si el 20% del tiempo se dedica a cortar madera, entonces $200.000 del arriendo se asigna a esa actividad.
- Si al mes se cortan 5 comedores, el costo de arriendo asignado a “cortar madera” por comedor será $40.000.
Así, cada producto refleja un costo más preciso, eliminando distorsiones típicas de los métodos tradicionales.
Conclusión
Control de ingresos y gastos en tiempo real
El sistema de costos ABC es una forma de ver con lupa dónde se consume realmente el dinero de tu empresa. Te permitirá:
- Saber qué productos, clientes o procesos son realmente rentables.
- Tomar decisiones de precios y estrategia con información confiable.
- Detectar actividades que no agregan valor y mejorar procesos.
En Acierto Contable te acompañamos paso a paso en el diseño e implementación de tu sistema ABC, para que tus números trabajen a favor de tu estrategia
Paso a paso para implementar ABC
Planificación financiera y presupuestos
Paso 1. Identifica tus objetos de costos
Pregúntate qué quieres costear: ¿productos, canales de venta, clientes, procesos? Define con claridad el alcance.
Paso 2. Realiza un diccionario de actividades
Haz una lista de todas las actividades que realizas por cada centro de costos.
Paso 3. Identifica los recursos
Reconoce los costos y gastos que se consumen en cada actividad: arriendo, servicios públicos, salarios indirectos, depreciaciones, etc.
Paso 4. Define los direccionadores de costos
Son los factores con los cuales medirás el consumo de recursos en cada actividad (ejemplo: horas de máquina, tiempo de operario, número de pedidos).
Este puede ser el paso más complejo. En Acierto Contable te ayudamos a definirlos correctamente.
Paso 5. Calcula tus costos
Distribuye los recursos según el consumo definido por los direccionadores, y asígnalos a tus objetos de costos.
Consejos prácticos para evitar complicaciones
Automatización de procesos contables
Automatizar tareas como la generación de facturas, la conciliación bancaria y los reportes contables no solo ahorra tiempo, sino que también reduce el margen de error. Herramientas con inteligencia artificial pueden ser un aliado poderoso en este aspecto.
Mantener la comunicación con el equipo
La comunicación fluida entre los miembros del equipo contable es esencial para coordinar tareas y resolver problemas rápidamente. Utilizar plataformas como Slack o Microsoft Teams facilita la colaboración en tiempo real.
Actualización en normativas fiscales relevantes
Las leyes fiscales pueden cambiar, y es importante estar al tanto de las normativas que afectan a tu negocio, especialmente durante periodos de alta actividad. Consultar con un asesor fiscal asegura que estés al día.